El estado tropical que cautiva por sus playas paradisíacas y su amable gente es una mezcla artística que cada vez llama más la atención del mundo. Estos cuatro proyectos dan un vistazo a su arquitectura y estilo de vida.
La Casa del Lago es un proyecto diseñado por TACO (Taller de Arquitectura Contextual), cuyo objetivo fue crear una vivienda unifamiliar con espacios abiertos que fomentan su uso diario. También, se buscó enaltecer la cultura yucateca, por lo que el interiorismo se pensó desde la idea de que los espacios fueran lienzos.
La propiedad está conformada por una planta baja en la que se encuentran un área social de doble altura, cocina, comedor, habitación principal con terraza, baños, áreas de lavado y una cochera. La planta alta es un tapanco conectado al área social diseñado para albergar la recámara de visitas, tres terrazas abiertas, un cuarto de máquinas y un baño.
La obra se hizo con el método popular de la zona: bloques de concreto y ciguetas. Los acabados son aparentes para reducir los costos de mantenimiento, el piso del interior es de concreto desbastado, mientras que el del exterior es de concreto martelinado anti derrapante.
David Cervera presenta El Palmar, una casa de verano pequeña que solo cuenta con una sala de estar, la habitación principal, la cocina y una piscina. La vivienda fue ubicada hacia el lado sur del terreno, posicionándola así para dejar al frente las palmeras que habitaban el lugar.
La construcción fue de esquema simple, tres espacios que miran hacia el norte: una terraza semiabierta, una sala con cocina y se extiende el espacio gracias a otra terraza que da a las palmeras y se integra con la piscina y el dormitorio. Los materiales son los típicos de la región, el acabado de las paredes es Chukum, un material hecho con las raíces de un árbol que lleva su nombre, además es impermeable. Los suelos son de hormigón pulido blanco prensado con mosaicos compactados.
La simpleza define la Casa Chuburná de Cabrera Arqs, un volumen de concreto simple ubicado en una playa de la costa de Yucatán. La decoración interior fue simple, el amor por la artesanía yucateca, los colores y texturas está presente en todo momento. Lo más importante del espacio fue la luz y sus ventanas fueron pensadas de tal manera que la luz entrase de manera controlada y sutil. La gama cromática tiende a gris gracias al hormigón pulido de las paredes y de los pisos y el color blanco en los sofitos de la casa, creando un contraste con la madera presente en toda la propiedad.
Una villa con paredes de concreto, pasillos abiertos y paredes de madera fue presentada por Magaldi Studio. Casa Madri está compuesta por dos pisos, tiene forma irregular y áreas públicas en el primer piso y los dormitorios en el segundo.Algunos de los espacios son curvos, mientras que otros tienen ángulos agudos. No hay puertas, generando “libertad de movimiento”. Las paredes del exterior están hechas de hormigón mezclado con savia de árbol, un material que viene de los mayas y que es conocido como Chukum. Además, se incorporaron pantallas de madera en las fachadas para controlar la cantidad de luz solar que entra en la casa.
