Seis producciones (películas y series) para los amantes de la decoración

Seis producciones (películas y series) para los amantes de la decoración


¿Qué sería del cine y la televisión sin el diseño? Aunque pase desapercibido es fundamental en cada producción, nos transporta a otro mundo y nos hace parte de la historia. Lo más importante para mencionar es justo eso, que pase desapercibido, es así como nos podemos dar cuenta de que es un buen diseño, cuando no hace demasiado ruido o le quita el estrellato hasta al protagonista. 


A lo largo de la historia de ambos formatos, han existido una gran cantidad de sets memorables, que a través de la arquitectura, la decoración y las elecciones de la locación, nos han llevado a realidades inimaginables. Estos diseños, para ser exitosos, deben ayudar a mantener a la audiencia enganchada, ya sea convirtiendo el entorno en algo complementario y armonioso con el personaje, o todo lo contrario, siendo un espacio contrastante con él mismo. Esto, sin que se vea una evidente influencia del diseñador, sino que luzca natural para la historia y la escena.

A continuación, algunos de los diseños de producción mejor logrados en el cine y la televisión.  

Mad Men

La vida en una agencia de publicidad en la década de los años 60 no habría sido creíble sin el ambiente adecuado. Es el espacio el que transporta a los espectadores a aquella época, rodeada con paneles de madera, escritorios imponentes y sofás bajos. El diseñador de producción, Dan Bishop, tuvo varias nominaciones a los Emmys por esta serie de televisión. Dentro de los espacios más significativos destaca el departamento de Don y Megan, y la oficina. Uno de los trucos que el diseñador usó es hacer que los espacios se vean integrados a la vida de los personajes y que no parezcan nuevos, para ello cuida que los objetos no estén perfectamente acomodados y que la arquitectura tenga desgastes evidentes en las superficies.

The Handmaid's Tale

La productora de diseño, Julie Berghoff, ha llenado de detalles esta serie de Hulu, lo que también la ha llevado a los Emmys, obteniendo el galardón en 2019. La diseñadora juega tanto con elementos que están presentes como con los que no están y es que su ausencia es al mismo tiempo significado, como por ejemplo, la falta de espejo en la recámara de Offred para evitar la vanidad. Además de los pequeños detalles, que se aprecian hasta en los techos con acabados inspirados en el Renacimiento Italiano, Berghoff se ha basado en contrastes, desde la austeridad absoluta hasta los impactos en color rojo. Dentro de los espacios icónicos que tiene la producción se encuentra la habitación del protagonista, con  mobiliario y elementos de decoración que hablan de sus vidas, la actual y la pasada. Además, el espacio se vuelve importante porque el personaje interactúa con él, por lo que está cargado de texturas y patrones. Otro de los ambientes clave es la oficina, que es un contraste con la habitación, cargada de objetos que representan todo lo que está prohibido.

House of Cards

Aunque el diseño podría no ser importante en una serie cuyo tema principal es la política, el diseñador de producción, Steve Arnold, fue tan cuidadoso en el espacio que logró reflejar este complejo mundo. Algunos de los interiores han sido creados con un cuidado extremo para representar exactamente el interior de la Casa Blanca. Algo que Arnold cuida mucho en sus diseños son los colores y los espacios, el manejo de los mismos promueve solemnidad y seriedad a las escenas. Conforme avanzan las temporadas de esta serie de Netflix, se han ido agregando nuevos sets que representan la relación con nuevos personajes así como la complejidad de la historia; por ejemplo, uno de los retos fue representar otras partes del mundo sin viajar a esos destinos y tener todo construido en el mismo estudio.

Dolor y Gloria

Pedro Almodóvar trabajó con el diseñador de producción Antxon Gómez para recrear su propia residencia en Madrid, por lo que en este diseño particular se utilizaron algunas de las piezas reales que el director tiene generalmente en su casa, como obras de arte, mobiliario e, incluso, prendas de vestir. La representación de la realidad fue la base para este diseño y, a pesar de que no es una autobiografía, las similitudes entre el personaje y el director se refuerzan a través de la arquitectura y el diseño del set. Dentro de los detalles que sobresalen en esta película, destaca la manera en la que entra la luz al lugar, misma que que busca replicar la manera es la que se ilumina la casa original. La cocina es uno de los sets más logrados, cuyos gabinetes rojos y azulejos son característicos de esa atmósfera en la vida real. Aunque no se trata de una réplica exacta de la casa, lo que Gómez quería obtener era la esencia de aquel hogar para llevar a los espectadores al mundo de Almodóvar.

Once Upon a Time…in Hollywood

En la más reciente edición de los Premios de la Academia, la película dirigida por Quentin Tarantino recibió una estatuilla celebrando su diseño, encabezado por el equipo de Barbara Ling y Nancy Haigh en la decoración del set. Las diseñadoras buscaron recrear la vida de Hollywood en 1969. Como si se tratara de una máquina del tiempo, el film lleva a los espectadores a lugares icónicos de aquel entonces como el Cinerama Dome. En total, crearon 150 climas entre los que destacan la mansión de Playboy, las casas de Hollywood Hills y Pandora’s Box. A pesar de haber recreado varios de estos sitios, la idea que tenían no era la de realizar una réplica exacta de la ciudad en ese entonces, sino de lograr esa nostalgia del pasado en el espectador y hacerlo sentir cómo sería haber vivido ese momento en la historia. 

The Grand Budapest Hotel

La película que se estrenó en 2014 no solo obtuvo un Oscar por el diseño de producción, sino que se ha convertido en un ícono de este tema. En este caso, el protagonismo del mismo fue intencional, para convertir al hotel en un personaje en la película y que evolucionara de la mano del personaje principal. El director Wes Anderson suele incluir mucho detalle en sus películas y en este caso se puede ver la transformación del hotel con el paso del tiempo y la generación de mensajes a través del mismo diseño, entre las paletas de colores y la elección de objetos. En este caso, el diseñador de producción, Adam Stockhausen, creó el hotel a partir de un edificio ya existente, una tienda departamental abandonada, y como si se tratara de un lienzo en blanco, convirtió el interior en un hotel el cual se transformó en el set base sobre el que se fueron construyendo los diferentes ambientes, que muestran distintos momentos en el tiempo.