Así como el título del artículo reza, la arquitectura abandonada fascina a profesionales del sector y a público en general. Ávidos por conocer y saber más por edificios que en algún punto de la historia quedaron dejados, descuidados y, finalmente, abandonados (por una serie de razones conocidos o desconocidas), hay quienes van más allá e intentan relatar y dar voz a estas construcciones que siempre tiene algo que contar.
Ubicaciones tan diversas como fábricas, capillas, iglesias, palacios o teatros, son los escenarios perfectos para los aventureros que nos muestran, audio y visualmente, y bajo su propio riesgo, estos sitios a punto del derrumbe.
En un mundo superpoblado en muchos rincones del planeta, sí, existen lugares que nos sorprenderían por su estado y desocupación.
Un ejemplo de ello son Bryan y Michael, un par de amigos que viajan en busca de ellos para explorarlos y fotografiar. Su proyecto, The Proper People, cuenta ya con más de 130 videos y más de medio millón de suscriptores en su canal de Youtube. ¿Dónde? La mayoría son en Estados Unidos, destacando el sistema de metro abandonado más grande del país, Cincinnati o una catedral gótica con más de 150 años de historia. Sin olvidar asilos, plantas nucleares o cárceles. Exploran, filman y fotografían monumentos curiosos, inquietantes de épocas pasadas.
Ellos, al igual que otros fotógrafos como el francés Romain Veillon o el alemán Christian Richter, por citar algunos, se dieron cuenta que estos espacios viven paralelamente aislados de la vida cotidiana, y con sus “experimentos” acercan al resto del mundo estas joyas, encontrando la belleza en la decadencia.
Ritcher comenzó su exploración después de la caída del muro de Berlín en 1989, lo que le llevó al final a estudiar la carrera de fotógrafo. Su serie, Abandoned, comenzó en 2011 y sigue evolucionando, siendo Europa su enfoque principal, con más de 1,000 edificios en su haber.
Veillon, por su parte, también ha estado fascinado por estos lugares desde pequeño. Fan de los viajes y la fotografía, se especializó en explorar el patrimonio abandonado por todo el mundo. En la actualidad, se centra en capturar la belleza de estos sitios olvidados y deteriorados, inmortalizándolos, como si estuvieran congelados en el tiempo.
Cada foto, cada video tiene su propia historia y nos invita, a todos, a bucear en cada espacio, incluyendo los fantasmas del pasado, y haciéndonos reflexionar sobre la relación entre el hombre y su entorno.