El Hotel Umbral, desarrollado por Javier Sánchez (JSa Arquitectos), es un concepto que surge bajo el entendimiento de los elementos preexistentes y su adecuación a un nuevo programa arquitectónico con respeto a la edificación y ambientes previamente concebidos.
Al estar ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, la restauración del cimiento tenía que responder a los lineamientos de conservación que dicta el INAH, el INBA y los sitios patrimoniales para edificios catalogados. Por ello, se realizó un estudio de las intervenciones que realizaron los usuarios a lo largo de los años, para así, dar registro de la evolución y vida de la obra. La mayoría de los descubrimientos se llevaron al campo para la propuesta de diseño (forma de las puertas, elementos divisorios, bay windows, etc.).
También fue necesario liberar los espacios internos de todos los elementos que surgieron como agentes externos a través del tiempo. Se buscó el acabado original del recinto, el patrón de los canceles, carpinterías y herrerías; y recuperaron a través de procesos de restauración.
La intervención se volcó hacia un ejercicio de sustracción, pese a que el uso original del lugar era de oficinas y no existían zonas de confort vivencial, se distribuyó el programa de habitaciones en los cuatro niveles existentes. Para lograr esto sin afectar a la construcción, se coordinó una solución que involucró ductos verticales para unificar las bajadas “húmedas”. Así, se pudo satisfacer las necesidades del programa en su totalidad y al mismo tiempo, se mantuvo su fisonomía.
