Cristina Domínguez Lucas y Fernando Hernández-Gil forman la dupla del estudio Lucas y Hernández-Gil, lugar donde este par de arquitectos y diseñadores materializan sus ideas y la pasión que sienten por los espacios. Como si de lienzos en blanco se tratara, los ambientes diáfanos, limpios y luminosos los definen como estudio, buscando después su expresividad a través del material, de los colores y de las texturas.
Por si fuera poco llevar un despacho de arquitectura, casi en paralelo surge Kresta Design, donde dejan volar (más si cabe) su imaginación, siendo la parte del despacho que desarrolla el mobiliario y el diseño gráfico, y que cada día toma más relevancia al permitirles una mayor personalización de los proyectos. Y con estos tres pilares: arquitectura, interiorismo y diseño gráfico, en igual proporción de importancia, se conforma hoy en día una firma que ya da mucho que hablar, siendo esta faceta multidisciplinar la que aporta un resultado más coherente y armónico a todo lo que hacen.
Trabajar en las diferentes escalas te da un diseño más intencionado, que se puede traducir en un diseño más intenso, que permite definir la escala a detalle o ser más sutil previendo la ausencia de elementos y manejando el énfasis en la luz y las texturas. Es decir, una visión completa es mejor, tanto para poner como para quitar.
El denominador común de la firma: el interés con el que abordan cada uno de los proyectos. Viviendas, hoteles o restaurantes, la firma no le teme a nada, sino que valora cada proyecto como una oportunidad, “retadora desde el punto de vista que un negocio nos confía su imagen o un particular que te encarga la casa donde vivirá toda la vida”, afirma la pareja.
Este pequeñísimo portafolio de su trayectoria está enfocado en la rama más gráfica de la empresa. Los collages hechos a mano y partiendo de una fotografía o de un render (elaborados en el mismo estudio), son la definición del conjunto de intereses que han ido cultivando a lo largo de su vida, donde tratan de recrear una escena, una atmósfera a medio camino entre el pasado y lo desconocido; tratan de conseguir un equilibrio entre lo cotidiano y lo evocador.