Las cabañas se han convertido en el principal medio vacacional, ya sean en la playa, bosque o montaña, son ideales para desconectar y entrar en la naturaleza de una manera más armónica.
Zen Garden Resort Zánka es un proyecto liderado por Másfél Építész Stúdió, ubicado en Zánka, Hungría, a las orillas del Lago Balaton. Las casas son una reforma de los apartamentos anteriores que existían en la zona, cuando se construyeron convivían en equilibrio con la naturaleza pero con el paso de los años perdieron su brillo. El dueño actual pensó en una reconstrucción y el diseño que cumplía con todos los requisitos fue una casa con marco en forma de A, gracias a su ligereza y la tradición en la edificación.
Uno de los aspectos que querían cambiar fue el espacio interior, Másfél Építész Stúdió buscó en dar más luz y hacer que se viera lo más espacioso posible, reemplazaron las escaleras de molinero con unas escaleras diseñadas para dar acceso más fácil y seguro al segundo piso, pero sin quitar demasiado espacio. Conservaron las grandes ventanas de la sala común y esto hace que el lugar se vea mucho más amplio.
El material principal fue un revestimiento de pizarra natural, se encuentra tanto en el techo como en la fachada y con esto se refuerza el aspecto geométrico del edificio. Las casas fueron construidas completamente de madera de estructura ligera.
La sostenibilidad del conjunto se puede ver reflejada en los materiales de la estructura, la madera se consiguió en la localidad, el concreto solamente se utilizó en la base, y aun así, la mayoría de las casas utilizaron la base de los edificios previos. También se reciclaron algunas de las casas para la obra de un sauna, un restaurante y un bar, los cuales aún están en proceso. Gracias a su forma en A, el espacio de las cabañas fue reducido y ningún árbol se tuvo que cortar para su elaboración.
Las nuevas estructuras son muy livianas, por lo que el enfriamiento en verano es indispensable. Eligieron un sistema de aire acondicionado split, ya que las personas que usan estos edificios en las vacaciones tienen tiempos irregulares y el consumo es mínimo, pudiendo calentar también el edificio durante el principio de la primavera y el otoño. A finales de otoño y de invierno las cabañas no estarán en uso, así que el consumo de energía puede considerarse mínimo.
