En la moderna ciudad de Milán, podemos encontrarnos entre sus rascacielos, edificios de cristal y metal, iglesias monumentales y su tremendo patrimonio artístico, el estudio de la cada vez más nombrada Claudia Suárez Ahedo.
La creadora de la reconocida silla Ch'up, que es un homenaje a la mujer mexicana y que destaca por su combinación de formas curvilíneas y rectas que representan simultáneamente la sensualidad y la fuerza de lo femenino, nos abre sus puertas para conocer un poco más sobre su trabajo y su percepción sobre cómo es recibido el diseño mexicano en otro mercado que no sea el nuestro.
Desde su estudio en Italia, donde vive esta arquitecta y diseñadora de interiores mexicana, enfocada en el desarrollo de proyectos con diseño armónico y funcional para lograr comodidad, nos cuenta cómo con sus diseños, a través de los cuales explora nuevas formas e ideas, pretende difuminar las líneas entre el mobiliario y el arte.
¿De dónde tomas la inspiración?
Las ideas me surgen al viajar y salirme de mi zona de confort, y esto además es la mejor manera para mí de mantenerme motivada. En cuanto a mis procesos creativos, existen varios factores que influyen, me ayuda observar, prestar atención a las necesidades y examinar el actuar de la naturaleza, que nos exhibe infinidad de formas. El arte y la música son también mis grandes fuentes de inspiración.
¿Qué hace especial tu diseño?
Me gusta jugar con las posibilidades que la geometría me ofrece y es así como logro salirme de lo convencional para crear piezas y diseños que buscan ser únicos. Mi objetivo es generar piezas que resalten y le otorguen al espacio un punto focal, y sean una mezcla entre lo funcional y lo escultórico.
¿Cómo te enfrentas a la hoja en blanco, qué pasos sigues para diseñar?
Empezar un diseño siempre es un reto que debe ser tomado con diversión. Hay ideas que para poder lograr una calidad genuina toman más tiempo que otras, por lo cual es importante no rendirse. Por eso es valioso siempre disfrutar el proceso creativo que conlleva cada trazo hasta lograr el resultado deseado.
¿Cuál es tu proceso de producción?
Es un proceso largo, ya que para llegar al diseño deseado son muchas horas de observación y rediseño para lograr el objetivo final. A que tengo mucha autocrítica y soy excesivamente detallista, aumentémosle que los arquitectos siempre estamos buscando pulir la idea lo más que se pueda.
Una vez que me siento satisfecha con el proyecto lo paso a producción; la mano de obra de la que me apoyo se encuentra aquí en Milán por ser el lugar donde radico, y así puedo controlar a detalle la producción de cada pieza. Es un trabajo minucioso y artesanal.
¿Cómo percibes que se ve al diseño mexicano en el mundo?
Considero que día a día se logra posicionar dentro de los altos niveles de tendencias a nivel mundial. Como país tenemos muchas cualidades que nos hacen distinguirnos, las cuales al ser plasmadas en diseños como objetos, textiles y mobiliario, logran causar una respuesta positiva e impactante a nivel internacional.
Nuestra manera de percibir los colores, los materiales y las formas nos hacen crear proyectos que transmiten la alegría que México tiene como país y eso todo el mundo lo ama.
Viendo su obra y escuchando lo que dice, nos muestra, una vez más, que no hace falta entrar en clichés para presentar trabajos desde nuestra cultura, tan arraigada en nuestro modo de vivir y percibir la realidad, y que en lo que sí debemos enfocarnos es en el cuidado de los detalles, no solo en el momento del diseño, sino también de la producción.
Y es con esto que nos despedimos de Claudia y su reinvención de objetos comunes en piezas escultóricas, funcionales y focales con, por supuesto, un toque de color inesperado.