Comparando con otros materiales, si se piensa en objetos de casa que estén fabricados con piedra, son pocos los que la ocupan. Los principales usos son en construcción: pisos, barras, detalles exteriores, aplicaciones en baños o recubrimiento.
Sin duda, el uso del material en estas aplicaciones da muy buenos resultados, sin embargo, es interesante el hecho de explorar la aplicación de la piedra en un ámbito menos común: el diseño de objetos.
La variedad de piedras es inmensa, clasificándose por categorías para su estudio. En términos prácticos este texto se refiere a piedra, exclusivamente, como la categoría de piedras industriales de construcción y más específicamente, a las variedades comerciales:
Carbonatadas: Por ejemplo, los mármoles. Muy valorados por su belleza y por el brillo que alcanzan. No son tan resistentes a ciertas sustancias químicas y pueden desgastarse o quebrarse más fácilmente que otras piedras.
Graníticas: Los granitos pertenecen a esta categoría, tienen características visuales igualmente interesantes y cuentan con una gran resistencia al desgaste y a la humedad.
Tecnológicas: formulaciones que usan distintos tipos de piedras (entre otros componentes) que dan lugar a materiales con propiedades especiales.
Los ejemplos
Históricamente, desde los orígenes del ser humano se ha usado la piedra como material para fabricar objetos. Antiguamente el material se transformaba esculpiendo y tallando, pero estos procesos fueron evolucionando al igual que sus formas de extracción.
En la actualidad existe una gran industria que comercializa las diferentes piedras, e igualmente hay herramientas complejas que permiten nuevas formas de transformarlas. Dentro del diseño hoy en día podemos encontrar una serie de exploraciones volumétricas con piedra que generan objetos más cercanos a la categoría de la decoración o el arte. Existen también una serie de piezas funcionales menos convencionales donde la piedra se usa de forma innovadora, incluso, combinando y haciendo ensambles con otros materiales. Es remarcable observar que los elementos que usan este material tienen un proceso de envejecimiento interesante gracias a su extenso periodo de vida. Algunos ejemplos actuales con aplicaciones en piedra son:
Esta mesa de 1957 es un clásico, combina una base de aluminio fundido con una superficie de mármol. Es rescatable la limpieza del ensamble mecánico de ambos materiales y la calidad de fabricación general de la pieza.
Esta charola giratoria combina madera de tzalam con una superficie de mármol pulido.
La lámpara colgante combina a la perfección cantera rosa con otros materiales, una aplicación muy poco convencional para la cantera.
En esta mesa se utiliza el mármol para una base de forma irregular y de apariencia pesada que contrasta con el resto del objeto. Es interesante la mezcla y el ensamble de los diferentes componentes.
Garrafas para agua fabricadas con dos tipos de mármoles. Su forma se dibuja por medio de una serie de líneas irregulares que remata en la parte superior con el labio para verter el agua. 
Las técnicas
Para poder transformar la piedra desde sus diferentes presentaciones comerciales hasta la forma deseada existen distintas herramientas:
El corte con disco de diamante lubricado con agua nos permite dimensionar la piedra, si el operario de esta herramienta además es experimentado puede conseguir incluso cortar formas irregulares.
El corte por chorro de agua es una tecnología reciente que permite seccionar en frío casi cualquier material. Está controlado por computadora, lo que permite un excelente nivel de precisión y se pueden hacer prácticamente cualquier tipo de corte en dos dimensiones sobre el material. Algunas máquinas, incluso, permiten la inclinación del eje de corte.
Procesos tradicionales de tallado y esculpido, con los que se pueden conseguir formas muy complejas. La efectividad de estos procesos van de la mano de la habilidad de la persona que los realice.
Un tema importante son los ensambles que la piedra puede tener con otros materiales. Un tipo de ensamble elemental es la gravedad. Otros son los mecánicos (tornillos, roscas inserto, abrazaderas, etc.). También está la opción de ensambles por geometría, por ejemplo, barrenar el componente de piedra e introducir un bastón de madera a presión. Finalmente, está la alternativa de usar adhesivos químicos especializados, principalmente en el ámbito de la construcción. El uso correcto de cualquiera de estos ensambles nos dará resultados finos y poco convencionales.
Sobre los acabados, normalmente se busca lucir las características visuales propias del material, por lo tanto es recomendable el pulido o la aplicación de selladores transparentes (menos frecuentes el uso de tintas).
Es importante dedicar también algún tiempo a la experimentación, si se quieren tener resultados innovadores muchos de los recursos técnicos quizá aún no se hayan explorado.
Sin pretender ser un manual técnico, este artículo resume el qué y el cómo del uso de la piedra en aplicaciones poco convencionales, con objetivo de inspirar y ampliar la exploración de este material en el diseño de futuros objetos.