Estadio Mineirão (Pampulha, Brasil)
Este centro fue inaugurado en 1965 como el segundo recinto de fútbol más grande del mundo, en total podía albergar a 130 mil personas y había sido diseñado por Eduardo Mendes Guimarães Junior y Gaspar Garreto.
Cuando Brasil se convirtió en la sede para la Copa Mundial 2014 se dio la oportunidad de transformar el campo en un complejo deportivo multifuncional, una tendencia que cae en el diseño de estadios contemporáneos. BCMF Arquitectos fueron los líderes del proyecto; entre sus cambios se pueden apreciar nuevos accesos, mayor seguridad y capacidad de visibilidad, instalaciones para los deportistas, áreas de prensa y la extensión del techo, que da mayor comodidad a la audiencia y la protege contra el clima. En su exterior, el área que estaba destinada al estacionamiento fue transformada para crear accesos al lugar.
Estadio de Fútbol Borisov (Borisov, Bielorrusia)
OFIS Architects pensó en el diseño de un área redonda que proporcionara buena acústica y fomentara un área extrovertida entre los fanáticos y deportistas.
El campo de fútbol forma una cúpula redondeada unificada, su piel da la impresión de ser un tejido perforado y estirado. En el espacio público se encuentran galerías, bares, servicios y tiendas. Hay cuatro pisos con instalaciones adicionales en la zona oeste y la este está formada por tres pisos. El vestíbulo se encuentra en la primera planta y su diseño plantea una meseta cubierta, ventilada naturalmente.
Estadio BBVA Bancomer (Monterrey, México)
El despacho Populous diseñó este espacio futbolístico para darle la bienvenida a los fanáticos del deporte, con una estructura tripodal autoportante que, intencionalmente, es escultural y flanqueada por cerchas de acero laminadas revestidas de aluminio que rinde homenaje a los molinos de acero.
Está Inspirado en la producción de cerveza, de ahí la forma de barrido asimétrico que baja hacia el sur y da la vista del Cerro de la Silla.
Campo de fútbol de Cerponzóns (Pontevedra, España)
Santos y Mera Arquitectos fueron los encargados de restaurar un viejo campo de fútbol en el que la tierra compactada y sus instalaciones estaban en mal estado. Ubicado en un área rural en una zona elevada por los valles de los ríos Lérez y Rons, el nuevo espacio se compone por hierba artificial sobre la ya existente, ampliación de las instalaciones, nuevos vestuarios, enfermería, cantina, almacenes, aseos y una nueva iluminación que hacen del espacio un sitio altamente funcional.
La edificación juega con los mismos recursos estéticos que la anterior, la piel que recorre los volúmenes sirve como veladura y control solar de las zonas de vidrio o como elemento móvil, en las zonas de paso y patios. Cuenta con una urbanización sencilla en la zona de acceso al recinto y los vestuarios.