En Suecia se encuentra un hotel que brilla por su originalidad en temas de arquitectura. Aprovechando la belleza natural de este país al norte de Europa, Treehotel creó un conjunto de suites inmersas en el bosque y logró hacer interactuar a la naturaleza con el diseño contemporáneo.
Cada una de las suites se encuentra colocada entre los altos árboles que distinguen al bosque de pinos del norte de Suecia ubicado en el poblado de Harads, a 100 kilómetros del aeropuerto de Luleå. La villa cuenta con una población de solo 600 personas y brilla por su belleza natural, en particular el Río Lule y el valle en el que se ubica.
En 2010 los fundadores, Britta y Kent Lindvall, decidieron transformar su casa de retiro que tenían en el bosque en una casa de huéspedes. La casa, que data de 1930, fue el inicio de lo que se convirtió en uno de los hoteles más originales del mundo. La casa de huéspedes aún conserva el estilo de los años 30 y 50 y cuenta con seis habitaciones. Sin embargo, su función principal es la de recibir a los huéspedes de las casas de árbol y también de servir desayuno, comida y cena en el restaurante donde sirven cocina tradicional nórdica.
Después de registrarse en la casa de huéspedes, solo es necesario una caminata de aproximadamente cinco minutos dentro del bosque para encontrarse con el resto del hotel: las suites elevadas desde donde es posible apreciar el Lule River Valley, con su impactante vegetación y caudaloso río. Los fundadores se acercaron a distintos arquitectos locales para crear cada suite y buscaron que éstas fueran totalmente distintas entre sí, tanto interior como exteriormente. Y aunque parezca que no tienen nada que ver una con la otra, esto no es verdad. Éstas están basadas en la película sueca The Tree Lover, que consiste en una historia de situaciones extrañas que pasan en un bosque al norte de Suecia.
Las siete habitaciones están elevadas entre cuatro y seis metros por encima del piso y se accede a ellas a través de rampas, puentes o escaleras eléctricas. Al entrar, se convierten en un verdadero oasis de relajación, alejado de cualquier ruido y disfrutando de la obscuridad del bosque.
The Mirrorcube
Esta suite para dos personas fue construida en 2010 por Bolle Tham y Martin Videgård. Las paredes exteriores están realizadas en vidrio reflejante para camuflarse con su ambiente. Para entrar es necesario recorrer un puente de 12 metros de largo, y al llegar al interior encontramos una estética muy distinta, con acabados en madera de abedul. La mejor parte es que las seis paredes que por fuera únicamente reflejan la profundidad del bosque, por dentro se convierten en entradas de una vista panorámica.
The Bird’s Nest
Tal como su nombre lo indica, esta suite tiene un exterior que se asemeja a un nido de pájaro gigante. Construida en 2010 por Bertil Harström, busca ser un verdadero contraste. Al exterior se aprecia una compleja red de ramas que buscan mimetizarse con el ambiente. Al interior, hay una espaciosa suite para cuatro personas con paredes cubiertas de madera, dos habitaciones, baño y una sala de estar.
The Seventh Room
Esta es la más reciente de las siete, creada en 2016 por Snøhetta para cinco personas. La idea es sentir que no existe este espacio en el bosque, por lo que la parte de abajo de la suite de 100 metros cuadrados está forrada con una fotografía de los árboles en donde se encuentra colocada. Además, es la que más alto se ha puesto, a 10 metros sobre el piso. Las ventanas panorámicas permiten ver el río y los tragaluces en las habitaciones dan la oportunidad de apreciar las auroras boreales cuando llegan a aparecerse. Este espacio tiene un “patio” que es una red en la que se pueden acostar para sentir que están levitando entre los árboles, hay quienes incluso pasan la noche acostados sobre esta red, durmiendo al aire libre.
The Cabin
Un puente que cruza entre los árboles llegará al precipicio sobre el que Mårten Cyrén & Gustav Cyrén crearon esta suite. Con una impecable vista al valle, esta cabaña flotante tiene hasta una terraza de madera. El espacio para dos personas es de 24 metros cuadrados, con un frente totalmente de vidrio que queda al pie de la cama, para poder apreciar la naturaleza al momento de abrir los ojos.
The UFO
Esta nave espacial choca por completo con lo que se espera de un ambiente natural, creando contraste e intriga al mismo tiempo. La amalgama de metales utilizados logró una estructura durable, fuerte y ligera. Al interior, donde caben cinco personas, se vive un espacio moderno, cómodo y con temática de ciencia ficción. Aunque diseñado por los mismos creativos que realizaron The Bird’s Nest, se trata de un espacio totalmente distinto y divertido.
The Dragonfly
Uno de los espacios más grandes, goza de 52 metros cuadrados para hasta seis personas. Esta suite fue construida en 2013 por Rintala Eggertsson Architects. Con una gran vista al valle, acabados en madera obscura y un espacioso interior que incluso se ha utilizado como salón para conferencias. El exterior de metal está siempre en evolución y lo que se espera del diseño es que poco a poco se vaya oxidando para mimetizarse cada vez más con el ambiente.
The Blue Cone
Con una arquitectura más tradicional para la región, con base en madera, esta es la habitación con menor altitud, pero por ello es la más accesible, incluso para personas que utilizan una silla de ruedas. Al interior de la habitación de 22 metros cuadrados diseñada por SandellSandberg caben cuatro personas para disfrutar de su ambiente cálido con mobiliario en madera y colores claros.
Se espera que para finales de este año se termine de construir un baño ártico flotante, en donde los huéspedes puedan probar un baño frío al aire libre.