El deporte es una parte fundamental del ser humano y el límite no existe cuando se trata de alcanzar el oro. Al mismo nivel deben encontrarse sus estadios, por lo que el diseño se vuelve norma y cada vez se elevan más sus estándares.
Las Olimpiadas del 2020 en Tokio se acercan y ya han comenzado a ser noticia. No es ningún secreto que la tecnología japonesa va siempre a la vanguardia, sus medallas (oro, plata y bronce) son realizadas con equipos electrónicos reciclados y la infraestructura para recibir a los atletas se ha vuelto tema de conversación. En 2016 comenzó la construcción del Estadio Nacional de Tokio, diseñado por el arquitecto japonés Kengo Kuma, ubicado en Kasumigaoka (Tokio, Japón), con una capacidad máxima de 80,000 asientos. El espacio se estrenará a finales de año y será la sede de la inauguración y la clausura del evento deportivo.
Otras arenas que se roban los reflectores
La innovación arquitectónica ha ganado fuerza en los espacios deportivos en años recientes. Eventos como las Olimpiadas o las copas mundiales de fútbol han sido excusas perfectas para crear espectaculares estructuras, aprovechando que tendrán encima los ojos del mundo.
Ericsson Globe
Ubicado en Estocolmo (Suecia), el recinto deportivo no destaca por su tamaño (16,000 asientos), más bien por su diseño de forma esférica con un diámetro de 110 metros y 85 metros de altura. La llamativa esfera blanca de acero y concreto creada en 1989 es la construcción esférica más grande del mundo.
Allianz Arena
También conocido como Bayern Munich Stadium, este lugar, con un aforo de más de 69,000 personas, se encuentra en Munich (Alemania). El estadio ha llamado la atención por la tecnología utilizada para la fachada a partir de paneles ETFE, convirtiéndolo en el primer campo en el mundo que tiene un exterior que cambia de color por completo, ya que cada panel se puede iluminar de manera independiente.
The Float
Singapur se ha dado a conocer por su aptitud para crear construcciones que llaman la atención y este lugar no podía ser la excepción. Conocido como el escenario flotante más grande del mundo, está realizado por completo con acero. La plataforma tiene un alcance para 30,000 personas está ubicada en la zona de Marina Bay y se inauguró en 2007.
Bird's Nest
La estructura exterior con vigas entrelazadas de acero es lo que ha dado el nombre de este recinto abierto en 2008 en Beijing (China). Se utilizaron 42,000 toneladas de acero para su construcción y el concepto era representar las piezas de cerámica tradicionales chinas.