Los espacios reducidos de vivienda se han vuelto un común denominador en estos tiempos y, aunque en realidad, no se necesita demasiado para llamar hogar a un espacio, nunca está de más si cuenta con un diseño espectacular.
Loft Diego es un departamento de 68 metros cuadrados (en un principio 59 metros cuadrados) que el equipo de Arquitectura Nacional se encargó de transformar para que fuera más que solo un espacio. Como estrategia principal, fusionaron todas las áreas del piso de entrada, haciéndolo más amplio, cambiaron la escalera por una helicoidal en el centro del lugar. Otro detalle fue la ampliación, en concreto nueve metros de entresuelo, destinados a un vestidor que hace del área del dormitorio un lugar más cómodo.
Las escaleras son el centro del lugar y parece que levitan gracias a que se encuentran sostenidas en la estructura de acero del piso superior. Las tres superficies principales están cubiertas de baldosas de cemento, madera carbonizada y pisos de concreto.
En la cocina está posicionado el área de lavado, escondido en las despensas, el baño fue reformado y la fachada de vidrio está protegida por un brise soleil (parasol), que funciona para filtrar la luz gracias a sus “alas” controladas de forma remota para tener la libertad de medir la cantidad de iluminación natural.
El proyecto tiene un estilo minimalista y los muebles mezclan piezas de diseñadores brasileños, la pieza central es un sillón de dos caras que sirve como living, también cuentan con unas baldosas de cemento diseñadas por el grupo.
