Casa Brise Soleil es una vivienda ubicada en una zona residencial próxima a Valencia (España). El proyecto da lugar a un interesante juego de diferentes alturas libres interiores, comunicadas mediante una ligera y escultural escalera de acero y roble que articula la vivienda.
En el exterior, la variedad de alturas se traslada al alzado, donde la sinceridad geométrica da lugar a un potente Brise Soleil que abre la vivienda hacia las largas vistas del oeste, mientras que protege de la radiación solar. Las luces y las sombras están controladas desde el exterior al interior.
La luz natural, proveniente de las fachadas este y oeste, alcanza el interior de la vivienda, provocando dobles y triples entradas de iluminación natural a cada punto interior. Del mismo modo, la buscada sombra es la protagonista de la fachada delantera.
Desde la calle, el deployé negro, otorga la privacidad necesaria a la zona exterior de piscina y porche, al tiempo que por contraste recorta la visual superior hacia la fachada principal. La fachada se pliega en planos inclinados trapezoidales, que con una profundidad total de un metro, generan la sombra necesaria sobre los grandes huecos acristalados. Geometría pura y sutil al servicio del programa de necesidades interior.
La casa cuenta con tres plantas, que se corresponden con usos diferentes, quedando de la siguiente manera: zona de día en la planta baja, zona de noche en la planta primera y zona de ocio en la planta segunda.
La zona "de día", se desarrolla como espacio abierto alrededor de una escalera y un mueble central. Los sistemas de hojas correderas (que se pueden ocultar), de aluminio y vidrio en exterior, y de madera en interior, permiten un aprovechamiento total de la parcela en el sentido longitudinal, quedando unidos desde alberca, porche, sala, sala comedor y cocina, hasta el patio interior.
La zona de comedor se abre en doble altura al espacio de circulación, librería y estudio de planta primera, y en triple altura a través de la escalera hasta la zona polivalente de planta segunda. Esto permite la entrada de luz natural captada desde la planta primera hasta el centro de la vivienda.
La planta primera, integra la zona de noche, con tres dormitorios, y estudio, que se organizan también entorno a la escalera y mueble central. Y en la planta segunda, una sala de estar y otra polivalente, que dan acceso a la las dos terrazas delantera y posterior.
La escalera, ligera y esbelta, flota en el centro de la vivienda, en forma de fina lámina de acero negro plegada, revestida con roble macizo natural.
En contraste con el pavimento, los planos verticales blancos envuelven la vivienda, quedando el roble para construir el mueble librería central y revestir la escalera, uniendo los tres niveles de la vivienda, y aportando calidez propia del material natural.
En el interior, iluminación indirecta en forma de foseados lineales centrales, conduce al habitante en cada una de las circulaciones horizontales interiores, al tiempo que permite integrar y ocultar cualquier otra instalación que da servicio a la vivienda.
La pureza de geometría blanca y luz natural, se compensan en la escala humana con el roble natural, tangible en el conjunto escalera y mueble central.
Arquitectura: Rubén Muedra Estudio de Arquitectura | Fotografía: Adrián Mora Maroto