El equilibrio de los objetos cotidianos, funcionales y estéticos

El equilibrio de los objetos cotidianos, funcionales y estéticos


El tan legendario arte de fabricar objetos de arcilla modelada y cocida al horno, llamado cerámica, con el cual obtenemos objetos frágiles, pero con capacidad para aislar la temperatura, ha sido adoptado como manera de expresión por la ingeniera industrial Perla Valtierra, premiada ceramista* mexicana, con residencia en París, con quien tuvimos la oportunidad de platicar.


REGINA ROCHA: ¿Perla Valtierra es una marca?

PERLA VALTIERRA: Justo ahora estoy en el proceso de diferenciar entre Perla Valtierra, la firma de las creaciones en cerámica que hago, y Valtierra, la marca. Perla Valtierra son las piezas únicas y colecciones originales en las que diseño libremente, y Valtierra son las adecuaciones a estos catálogos con los requerimientos de clientes específicos (restaurantes y hoteles) para la fabricación de series.

Perla Valtierra (Foto: Louise Desrosiers)

RR: ¿Qué hace que tu propuesta de cerámica sea especial?

PV: Estamos haciendo barro, alta temperatura y mezclamos materiales de manera experimental. Regularmente, los diseñadores trabajan con un taller que tiene un tipo de pasta y unos esmaltes y diseñan una pieza en base a eso; en cambio para nuestras objetos yo estoy buscando contrastar esmaltes con barros que usualmente no se trabajan a la vez, y cada artículo se realiza no solo en un taller de producción, sino que en su proceso de manufactura intervienen muchos lugares distintos y eso es lo que hace a nuestras piezas únicas, diferentes y difíciles de imitar.

RR: ¿De dónde tomas la inspiración?

PV: Del material, él mismo me da toda una línea y pauta para trabajar, la inspiración me surge conforme lo voy manipulando. Me entusiasma, y busco trabajar en diferentes lugares que manejan la cerámica, porque en cada uno las características del barro son diferentes, como en Oaxaca, el Bajío, Chihuahua o Japón, donde cada región tiene sus particularidades.

Además, cada vez que hacemos una colección desarrollamos esmaltes y siempre salen más de los que necesitamos en el momento, por lo que se nos van acumulando para tener más fuentes de inspiración y los ocupamos en las siguientes.

Barro Zacatecas

RR: ¿Cómo te enfrentas al diseño, a la hoja en blanco?

PV: A mí me cuesta pensar en las formas, no dibujo, llego al taller y empezamos a trabajar. Aunque es cierto que tengo dos caminos: para la obra Perla Valtierra me gusta meterme mucho en investigar diversos temas, dependiendo del lugar en el que esté, y luego surgen mis propuestas; por ejemplo, cuando estuve en Japón hice una investigación sobre el desarrollo tecnológico de la cerámica japonesa desde el inicio hasta principios de la Era Meiji**, y en base a toda esa investigación tecnológica y cultural del desarrollo de la cerámica diseñé una colección.

El segundo camino, el que utilizo para Valtierra, es centrarme en la necesidad de los clientes, y sobre las colecciones que tengo hago las modificaciones para adecuar las piezas a sus requerimientos. El arranque es con un brief y su mood board, y a partir de ahí les presento mis propuestas. He tenido mucha suerte, porque siempre me han dado mucha libertad, entienden mi trabajo y respetan la identidad de lo que hago.

RR: ¿Cómo es tu proceso de fabricación?

PV: Este es un proceso artesanal con calidad cuidada. Involucra muchos kilómetros de carretera, viajo todo el tiempo, estoy entre París y México, por todas las regiones que participan para la creación de los artículos; entonces, para todo lo nuevo que va a salir estoy siempre presente en los talleres hasta que las piezas están listas, probadas y estamos seguros de que las podemos repetir con la misma calidad. Una vez que está así, pues la reproducción ya es fácil, tenemos catálogos y ya solo es cosa de echar a andar la producción.

RR: ¿Qué aportas a la industria de la cerámica?

PV: Después de hacer tours para conocer, preguntar y platicar, selecciono y trabajo con muchos talleres, con todos ellos hacemos una colaboración real, no diseño sobre ellos sino que juntos definimos hacia dónde vamos y qué queremos crear. Recorro kilómetros para encontrar a personas comprometidas, que sepan muy bien hacer su labor, con hambre de seguir aprendiendo y abiertos a nuevos retos; para la colección que tengo hecha a mano estoy trabajando con Jesús Torres, el último tornero de la región del Bajío, todos los demás están haciendo vaciado en moldes. Y mi aportación directa para ellos es que les amplío su mercado a otro más exigente, a uno que no solo compra barro en bruto sino que aprecia las piezas pensadas, con diseño y elaboración compleja y las compra.

RR: ¿La última novedad que traes?

PV: ¡Abrí una pop-up store en París! La primera edición fue de noviembre 2018 a enero 2019 y se abrirá dos veces al año. Ahí presenté la nueva colección que ahora traje a México y aquí recién empieza a arrancar.

RR: ¿Algo que quieras transmitir?

PV: Mis productos están en constante evolución y se pueden coleccionar para ir armando juegos de vajillas con un espíritu libre, sin tener que comprar siempre lo mismo, ya que cada año vamos cambiando.

Y es con esto que nos despedimos de Perla y su mundo de cerámica, en el que no solo se mezcla la utilidad con la belleza, sino que se combinan culturas y materiales surgiendo una propuesta actual aspiracional, estética con una historia de interconexión tan en boga.

* Varios premios, entre ellos el primer lugar en la cuarta Bienal de Cerámica Utilitaria en el Museo Franz Mayer y el Diseño Mexicano Premio Clara Porset.
** Periodo, bajo el reinado del Emperador Meiji, en el que Japón comenzó su modernización y occidentalización erigiéndose como potencia mundial.