Naturaleza llevada al interior

Naturaleza llevada al interior


Cada año, el diseño arquitectónico y de interiores muestra nuevas tendencias para renovar los espacios que nos rodean. Sin embargo, de repente nos encontramos con algunas que rompen con los cambios que el tiempo dicta y se mantienen vigentes, una de ellas es el uso de materiales naturales en los acabados.


Piedra natural, ladrillo expuesto y distintos tipos de maderas conviviendo juntos son algunos de los elementos que están invadiendo todos los espacios, desde los baños, hasta la sala de estar. El objetivo: brindar a los hogares un aspecto acogedor. 

Calidez amaderada

¿Pino, roble o caoba? El tipo de madera no es tan relevante, la idea es que se encuentre presente en cualquier lugar al que se voltee la mirada. La propuesta está invadiendo todos los rincones, pisos, mobiliario, marcos de ventanas y puertas, también se posiciona en estructuras, como techos y columnas; así como en exteriores, especialmente en los pisos. Donde realmente se puede apreciar el cambio es en la creciente popularidad de los tonos oscuros, que comienzan a ganar terreno, aunque los claros siguen siendo bien recibidos. La cocina es uno de los espacios que más se transforma, y no solo en gabinetes, también en pisos y encimeras.  

La vegetación se muda

Cada vez se puede apreciar más la presencia de plantas en interiores, desde pequeñas macetas que regalan el toque verde, hasta jardines completos. Más allá de ser un mero elemento decorativo, se convirtienten en piezas centrales del concepto de interiorismo. La elección depende del tamaño del espacio; las plantas más grandes (con hojas de gran tamaño) pueden ocupar un espacio importante para evitar que parezca vacío, o bien, están los detalles más pequeños como las suculentas, que funcionan como acentos en cualquier lugar. Para quienes tienen más espacio los jardines interiores, como los de estilo vertical en las paredes, o pequeños árboles en medio de la casa, son una de las corrientes más llamativas. Y si la conservación de plantas no es deseable, las ramas se posicionan como la opción de bajo mantenimiento con la que se puede incorporar el elemento natural al espacio interior. 

La claridad domina

Desde decoración brillante hasta grandes entradas de luz natural, la meta es dar vida a los espacios a través de mayor iluminación. Es momento de cambiar las cortinas gruesas por opciones delgadas que permitan el paso libre de los rayos del sol y los colores claros para que reflejen en lugar de suprimir. En cuanto a remodelaciones, las ventanas se hacen más grandes, los techos dan pie a tragaluces y las paredes innecesarias se eliminan para crear espacios abiertos. De igual forma, los acabados metálicos en tonos plata, cobre y oro ayudan a crear reflejos. 

El toque acogedor

Los textiles están presentes en acabados fijos, en elementos decorativos y en muebles. El yute y el ratán se asoman siendo las opciones más naturales en interiorismo. Crece el deseo por incluir texturas en más espacios de la casa, jugando con fondos lisos en contraste con componentes totalmente opuestos, lo que aumenta la calidez de los cuartos y brinda sensaciones acogedoras. Otros de los textiles que se roban cámara son la lana, el algodón, el lino y la alpaca, desde tapetes en piso y paredes, hasta cojines variados e, incluso, mantas que viven permanentemente sobre los sillones.

Rigidez natural

Piedras variadas como granito y rocas de río, se imponen en los interiores en distintos espacios. Acabados en regaderas y detalles en pisos y paredes son algunos de los ejemplos. De igual manera, se vuelven indispensables en pisos exteriores, terrazas, patios y jardines, en donde, además, se combinan distintos tipos de piedras con maderas o arcillas. Otro favorito para acabados es el mármol, ubicado en encimeras de cocina, baños y pisos, combinando a la perfección con otros materiales naturales.