Las restauraciones tienden a ser desafíos, pero qué tan radical debe de ser el cambio para pasar de una casa residencial de la zona suburbana de Pretoria, construida en 1979, a una barbería cuyo mensaje se resume en el recibimiento de los clientes con una cerveza antes de su sesión de estilismo.
Detrás de la respuesta se encuentra Nadine Engelbrecht con el proyecto Stijl Men Hair Lounge. Tomó la decisión de reutilizar de forma adaptativa la estructura residencial existente, exponiéndose hasta sus elementos centrales (ladrillo y las armaduras del techo de madera), y con esto crearon un ambiente crudo y resistente, una salón de belleza para hombres que trasciende el estereotipo de salón.
Las nuevas adiciones consisten en materiales livianos como acero y policarbonato para crear una yuxtaposición entre el ladrillo viejo y la moderna fachada. Las paredes de policarbonato permiten espacios interiores privados con abundante luz natural. La construcción anterior consistía en dos alas, por lo que se perforó una nueva caja de acero a través de la estructura que actúa como un espacio de transición, exhibiendo un volumen más bajo desde donde se crea el movimiento hacia los espacios interiores.
Otro detalle fue la eliminación de las ventanas y puertas viejas, esos vacíos fueron rellenados con ladrillo negro para resaltar el cambio y dar referencia a lo que alguna vez existió. Las tejas fueron reemplazadas con láminas de techo con suficiente aislamiento, mientras que todos los servicios fueron montados intencionalmente en la superficie para garantizar la estabilidad de la vieja estructura.
Arquitecto: Nadine Engelbrecht | Año: September 2019 | Área: 230 m2 | Foto: Anita Janeke