Boys & Girls Club

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Para la realización de este proyecto fue necesaria una profunda investigación, un estudio de la zona, de sus problemas y de sus limitaciones más severas. El enfoque también contempla la relación fallida entre el crecimiento de la ciudad y el bienestar de la comunidad, la urbanización masiva de las zonas más pobres, carentes de espacios públicos, y por ello, sin las condiciones necesarias para generar el desarrollo sano de la comunidad, particularmente de niños y jóvenes; lo que conlleva, irremediablemente, a la generación de ciclos cada vez más profundos de desigualdad y violencia. Se buscó, de una manera muy cuidadosa, una ubicación que tuviese una condición extrema de hacinamiento urbano y carencia de equipamientos, para maximizar de esta forma el impacto del esfuerzo en el grupo.


El tiempo después de las clases es un momento crítico para el desarrollo integral de niños y jóvenes, y parte de la iniciativa Club de Niños y Niñas trata de fomentar un espacio que brinde actividades extracurriculares formativas, artísticas y recreativas que generen valores positivos e integración comunitaria. A mediano plazo, los objetivos son la regeneración del tejido social.

El CNYN está localizado en el límite de los municipios de Tecámac y Ecatepec, abarcando en su radio a 15 colonias del Estado de México, en México. La propuesta está basada en el exitoso modelo implementado hace 150 años por Boys and Girls Club of America, y que desde 2008 está presente en México, con nueve centros en todo el país.

Los tres edificios están conectados por un pasillo cubierto que funciona como eje rector y elemento de organización espacial: la columna vertebral, compuesta por 24 vértebras en forma de arcos. Foto: Onnis Luque

Centro de Colaboración Arquitectónica, CCA, ha sido el encargado de repensar la concepción de este espacio y construir el centro número 10 y más grande campus de México hasta el momento, buscando en todo momento el equilibrio preciso para que el edificio pueda comunicar los valores institucionales de la asociación en un contexto arquitectónico lúdico y atractivo. “¿Cómo podemos transmitir los valores del CNYN a través de la arquitectura de su campus? ¿Cómo transmitir la generosidad y el sentido humano a través del espacio natural y el espacio construido? ¿Cómo incorporar a toda la comunidad para que el esfuerzo del Club tenga un impacto generalizado en la zona donde se construye? ¿Cómo incorporar la naturaleza al proyecto privilegiando los espacios libres de programa donde todo tipo de actividad pueda ocurrir?”, fueron algunas de las preguntas que los arquitectos lanzaron en su esquema de trabajo para, finalmente, llegar a un lenguaje arquitectónico serio y preciso: claramente institucional, sin dejar de lado el carácter lúdico y divertido.

El proyecto está basado en geometrías puras; contempla métodos constructivos simples, trazos limpios y precisos configurados dentro de una organización volumétrica sistemática que permite relaciones espaciales claras entre los espacios.

El proyecto divide al edificio en tres partes. Edificio A, el educativo, que alberga las aulas y salones de música, informática, arte, cocina, biblioteca y salón de usos múltiples, en un solo nivel y con dos patios centrales que parecen uno solo. Estos permiten la ventilación e iluminación natural sin la necesidad de ventanas, siguiendo objetivos concretos: salvaguardar la integridad de los niños, proteger el equipamiento y evitar la distracción de los niños y niñas durante el tiempo de clases.

La obra se completa con diversas áreas deportivas y recreativas: canchas de baloncesto, fútbol, plazas, parques y jardines, así como amplias explanadas y gradas que esculpen la topografía natural del terreno y que desembocan en espacios contiguos, abiertos y libres de programa. Foto: Jaime Navarro

El edificio B es el dedicado a las artes, con dos niveles, alojando los espacios más abiertos y lúdicos. También cuenta con un auditorio semiabierto para recitales, baile y conferencias, conectado con la escalinata principal.

Y el edificio C es el deportivo, con un gran espacio cubierto donde poder realizar todo tipo de actividades y deportes. Éste aprovecha su orientación norte para dotarse de luz natural por medio de una cubierta dentada. 

Foto: Jaime Navarro

Foto: Jaime Navarro

Foto: Jaime Navarro

Foto: Jaime Navarro

Foto: Arturo Arrieta

Foto: Jaime Navarro

Foto: Arturo Arrieta

Foto: Jaime Navarro

Ubicación: Chiconautla, México | Año: 2019 | Arquitectos: CCA | Arquitectos principales: Bernardo Quinzaños e Ignacio Urquiza | Equipo de arquitectura: Mauricio García-Noriega, Tania Coronado, Ana Laura Ochoa y Sebastian Gnaedig | Área total: 3,500 m2